No hay nada que se compare a un buen libro, son portales de la imaginación que funcionan como escapes de la realidad, vasijas de información que nutren de conocimiento, incluso, pueden dejarnos echar un (buen) vistazo a la vida de reconocidos personajes de la historia. Las novelas navegan por distintos temas que, generalmente, enaltecen aquello que se está tratando, y la arquitectura ha sido fuente de inspiración para muchos escritores.
Un recorrido por algunas de las piezas más reconocidas en la literatura, nos detalla los libros que pueden ser considerados una oda a la materia.
Los pilares de la Tierra - Ken Follett
Catalogada como novela histórica, el autor británico traslada a sus lectores a una Inglaterra de la Edad Media, en concreto en el siglo XII. Una descripción del desarrollo de la arquitectura gótica a partir de su precursora, la arquitectura románica, y los cambios del priorato de Kingsbridge.
Todo comienza con Tom Builder y su familia, un albañil pobre que pierde su trabajo de constructor para la casa del hijo del noble William Hamleigh. A través de las más de 1,000 páginas se narran las numerosas épocas por las que pasa la construcción de una catedral y las distintas dificultades a las que se enfrentan sus protagonistas.
Las ciudades invisibles - Italo Calvino
Calvino describe este libro como “un último poema de amor a las ciudades cuando es cada vez más difícil vivirlas como ciudades”. Una serie de relatos del viaje que Marco Polo hace a Kublai Kan, un cuento sobre ciudades imposibles, cómo la urbe microscópica, que se va ensanchando, termina formando muchas metrópolis concéntricas en expansión, una ciudad telaraña suspendida sobre un abismo o una bidimensional como Moriana.
Nuestra colaboradora Raquel Azpíroz habló en detalle de este libro en [In]visibles, artículo que forma parte del primer volumen de la revista Container.
La clave Gaudí - Esteban Martín
Esta novela habla sobre un arquitecto y su obra, aclimatada a principios del siglo XX cuando el modernismo se vuelve irresistible ante los amantes de lo oscuro. Trata sobre las logias y las sociedades secretas que transforman a Barcelona en la capital de lo esotérico, mientras que la arquitectura de Antonio Gaudí se vuelve la clave de una profecía milenaria.
El número de Dios - José Luis Corral
El número de Dios está centrado en la construcción de las catedrales de Burgos y León. La historia muestra a la heroína Teresa Rendol, una pintora acosada por las persecuciones religiosas, que a su vez enseña la situación de las mujeres de la época en España y el papel que desempeñaron en la construcción y decoración de catedrales. También comenta la llegada del estilo gótico a la Península.
La catedral del mar - Ildefonso Falcones
Ambientada en el siglo XIV, bajo el reino de Aragón, la Ciudad Condal (Barcelona) se encuentra en su momento de mayor prosperidad. Los habitantes del humilde barrio de pescadores de la Ribera deciden construir la Basílica de Santa María del Mar, obra financiada con el dinero de los más ricos. Uno de los protagonistas, Arnau Estanyol, va creciendo y descubriendo la ciudad catalana y a través de la historia de su padre, Bernat Estanyol, podemos ver las complicaciones a las que se enfrentan en una época feudal en la que el trabajo es extenuante y la vida injusta, pero siempre pueden contar con la protección de “su” catedral (que es en realidad una basílica).
El Dios de las pequeñas cosas - Arundhati Roy
Muchas veces omitimos lo obvio, porque puede parecer insignificante y las pequeñas cosas que nos rodean suelen perderse entre aquellas que sean más abrumadoras. El autor de este libro sugiere lo contrario, indica que muchas veces, esas pequeñas cosas de la vida son lo que en verdad importa, y cómo éstas se conecten a otras más grandes o, inclusive, entre ellas, puede afectar a todo lo que nos rodea. Para Roy, “Las historias que más te gustan son las historias que ya conoces. Estructuralmente, como arquitecto, no comienzas a diseñar una casa con la entrada y terminas con la salida. Existe una estructura de capas, narrativa, y eso es un reto en sí mismo”. Egresado de la Escuela de Planificación y Arquitectura en Delhi (India), habla de un pensamiento cíclico que resulta en una trama texturizada y sana que mediante las palabras, crea un lenguaje propio para procesar el mundo.