Alone in Cabo

Alone in Cabo


A 570 kilómetros de la costa de África occidental, emerge la República de Cabo Verde, archipiélago de 10 islas volcánicas que cubren un área de 4,000 kilómetros cuadrados. Estas islas, donde el idioma oficial es el portugués pero la lengua materna es el criollo, reflejan una sorprendente diversidad étnica en su población (originariamente africana-europea mixta, con antecedentes europeos de Portugal, España e Italia), ofreciendo la perfecta combinación de sol y playas con una escena rica en forma de música, danza y gastronomía.


En los últimos años Cabo Verde se ha convertido en un destino muy apreciado por viajeros de todo el mundo y uno de los mercados turísticos de mayor crecimiento, reflejando el aumento del nivel de vida la población, el más alto de la región de África occidental.

Las islas albergan un extraño paisaje lunar con cráteres, protuberancias y rocas. Este ambiente y su árido paisaje embebido por tonos marrones, ocres y rojos, contrasta dramáticamente con el azul oscuro del océano Atlántico. Y es justo aquí, en este espacio, en esta atmósfera, donde la filosofía de disfrutar de la vida “descalzo” cobra sentido y se torna una realidad. La ciudad costera de Mindelo, en la isla de São Vicente, recibe un nuevo proyecto inmobiliario, erigido con las mismas piedras de las montañas adyacentes, armando un todo con la naturaleza. Una vida más sencilla, sostenible y consciente se traduce en una obra en la que la artesanía local y la arquitectura contemporánea van de la mano.

Ubicado a menos de 600 kilómetros de la costa de África occidental, Cabo Verde sigue siendo un destino turístico en gran parte intacto.

Barefoot Luxury ha sido desarrollado por el despacho de arquitectura belga Polo Architects, y sus 12 villas (aunque se prevén 30) se encuentran camufladas en el paisaje, y están diseñadas para explotar/disfrutar al máximo tanto de las vistas como de la luz. Éstas realizan un movimiento envolvente alrededor de un patio central con una pérgola que a su vez le proporciona sombra. Este gesto envolvente fomenta que se cree un espacio de vida intangible que protege del viento que sopla con rudeza en el valle. Los paneles giratorios (hechos de madera africana Kotibe) le dan la opción a los residentes de elegir entre vistas panorámicas al océano y protección extra contra el viento.

La encantadora y antigua ciudad colonial de Mindelo tiene una historia trágica. Después de que los colonos portugueses llegaron, trajeron esclavos africanos con ellos. Sus descendientes ahora viven en las islas. Este contexto ha determinado la forma en la que tratamos este proyecto. Lo último que queríamos era plantar un lujoso complejo vacacional en un país relativamente pobre. El respeto por el paisaje de los alrededores también fue esencial.-  Patrick Lootens, socio fundador de Polo Architects.

El despacho desarrolló una visión sostenible sobre las laderas rocosas de la Baia de João d’Evora, una bahía virgen en la isla de São Vicente, ya que se espera un turismo éticamente responsable. La forma en la que se aborda el proyecto es respetando el medio ambiente y a la población local. Las villas constan de una o dos plantas de altura y se construyeron a partir de hormigón, de forma tradicional, tal y como se hace localmente. Se apilaron bloques de basalto del valle circundante, de esta manera la construcción se camufla con el paisaje. Los caminos, también hechos de piedra basáltica, conectan las villas entre sí. La mano de obra para el desarrollo utilizó la experiencia de los artesanos locales, prueba irrefutable de que la artesanía local y la arquitectura contemporánea hacen buena sinergia. 

Cada villa tiene su propio jardín con piscina, una cocina interior y exterior, y habitaciones con un baño propio. Las casas fueron decoradas de forma austera. Los muebles vintage en combinación con hallazgos locales complementan con éxito la arquitectura. “La mayoría de los muebles en las villas están hechos por artesanos locales. Hemos buscado objetos en los mercados de Mindelo que van desde los dientes de tiburón hasta los tableros de juego Awalé, cestas de mimbre y morteros de yuca. Los interiores nos recuerdan que estamos en tierra africana”, comparten Anaïs Torfs & Michiel Mertens, encargados del diseño y miembros del estudio Going East.

En un momento en el que el mundo se gira a ver con detalle el medio ambiente, donde cada día y cada cosa cuenta, el desarrollo, por el contrario, pone su foco en una mentalidad tecnológica, en las nuevas opciones. Estas villas son el claro ejemplo de que un enfoque deliberado a las tecnologías básicas es capaz de conectar culturas. En este mundo donde somos esclavos de la velocidad, donde todo funciona a golpe de clic, quizá sea el punto en el que más se anhela una vida más lenta. Vivir con más paz y más conscientemente, en sinergia con la naturaleza y en construcciones sostenibles, sin duda alguna, el nuevo lujo.

El complejo de villas se encuentra vestido con materiales que responden en la totalidad al entorno que lo rodea.

El despacho de diseño ha agregado una selección de muebles en tonos naturales a la decoración interior de las villas, contando con superficies de concreto y tablones. La madera, también en tonos cálidos, se usa para elaborar gabinetes y para enmarcar ventanas. Las pérgolas altas están rematadas con tiras de ratán, las cuales proporcionan sombra a las tumbonas.

El árido paisaje con tonos marrones, ocres y rojos contrasta dramáticamente con el azul del océano Atlántico.

Polo Architects y Going East han emparejado paredes de piedra adoquinada con interiores neutros para camuflar el conjunto en el terreno rocoso de la isla.

Ubicación: Mindelo, São Vicente, Cabo Verde | Arquitectos: Polo Architects | Diseño de interiores: Going East | Área total (fase 1): 16,3 ha | Fotografía: Francisco Nogueira