Construcciones que parecen tan viejas como el tiempo y no precisamente por su estado, mas bien, las hemos visto antes, o algo parecido… Algo similar a las curvas de los sueños que enaltecen el significado del surrealismo.
Después de la Primera Guerra Mundial, en Francia, surge la necesidad de expresar el subconsciente, plasmar lo soñado en la realidad y se reflejó (principalmente) en la literatura y en la pintura. Sin embargo, el movimiento logró sobrepasar las barreras de su propia lógica y llegó a la arquitectura. Edificios que parecen derretirse, flotar, estar de cabeza y simplemente ser de otro mundo, se levantan hoy en día gracias a las mentes soñadoras de la época.
Del fr. surréalisme.
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m. Movimiento artístico y literario iniciado en Francia en 1924 con un manifiesto de André Breton, y que intenta sobrepasar lo real impulsando lo irracional y onírico mediante la expresión automática del pensamiento o del subconsciente. (RAE)
André Breton es considerado el padre del movimiento, gracias a que en 1924 publicó el primer manifiesto del surrealismo (bajo el nombre que lo describe) aquí, dejaba ver el objetivo de la vanguardia y su intento de salir de lo que era considerado normal, mientras se pone a prueba los esquemas de la razón.
El surrealismo es puro automatismo psicológico por medio del cual se pretende expresar verbalmente, por escrito, o de cualquier otro modo, la función actual del pensamiento; el puro fluir del pensamiento sin que la razón ejerza ningún control y fuera de todo prejuicio estético o moral.
Para Breton, el psicoanalista por excelencia Sigmund Freud, tuvo una importancia fundamental en el camino a lo surreal, inclinándose a analizar el mundo de los sueños para hacer una reconstrucción de la personalidad. Ambos ideales tienen como objetivo descubrir la profundidad del inconsciente.
En la arquitectura, el surrealismo ha tenido un efecto especial, aunque otros movimientos también se han caracterizado por salirse de la norma (como el modernismo) pero siguiendo la lógica. El surrealismo demuestra que los imposibles no son lo que parecen.
Salvador Dalí, uno de los grandes exponentes del surrealismo, sentía una gran admiración por Antonio Gaudí (arquitecto español, máximo representante del modernismo), quien a pesar de que solo estuvo presente un par de años durante el desarrollo de la vanguardia (falleció en 1926), es considerado una fuerte influencia. Tan es así, que el artista decidió darlo a conocer en la revista Minotaure con el artículo De la beauté terrifiante et comestible de l'architecture Modern Style (La belleza terrorífica y comestible de la arquitectura de estilo moderno), en el cual describe a la arquitectura del estilo moderno como la aspiración más tangible y delirante del hipermaterialismo. El propósito de la pieza fue defender al arquitecto, entonces muy criticado por los modernistas y darle un vistazo de su obra a los surrealistas.
Muchas obras enlazadas al surrealismo se han convertido en centros culturales y atracciones turísticas, como Krzywy Domek, un edificio ubicado en Sopot, Polonia. Elaborado por los arquitectos Zaleski y Szotyński, la Casa Torcida fue creada gracias a los cómics de Jan Marcin Szancer y Per Dahlberg, que sirvieron como inspiración para el proyecto.
Alex Chinneck eleva el sentido del movimiento al diseñar la fachada de una casa en la ciudad costera de Margate, Inglaterra. Elaborado en una vivienda abandonada durante 11 años, de la cual se extrajo la fachada y dejando el último piso al descubierto se fue posicionando el resto de la obra, creando una ilusión óptica que a ojos del espectador parece derretirse. La idea surge de los placeres comunes del humor, el teatro y la ilusión.
Le Palais Idèal es un ejemplo de nunca digas nunca, la historia gira en torno a Ferdinand Cheval, un cartero que un día, en una de sus rutas tropezó con una piedra que lo cautivó por su extraña forma e inspiró a construir el palacio de sus sueños. Sin experiencia en la arquitectura y acompañado de las críticas de sus vecinos, Cheval tardó 34 años en construir su sueño y lo logró gracias a que todos los días, mientras iba a hacer su ruta del correo, llevaba una carretilla para recoger piedras para el edificio.
Hoy en día, la vanguardia se puede ver reflejada en una combinación entre collage y arquitectura, por ejemplo Matthias Jung, que su trabajo se define como poemas cortos de arquitectura y es que es imposible verlo de otra forma gracias a sus colores, paisajes y formas que transportan a un mundo fantástico.
Jung se ha convertido en uno de las principales referencias de arquitectura surrealista del momento, y su trabajo utiliza muchas referencias a la naturaleza y son una especie de protesta ya que también analizan la manera en la que se vive en la actualidad.
Dariusz Klimczak es un fotógrafo que en su serie Patterns, muestra una versión desnuda del propio ser, además, la muestra exhibe arquitectura y paisajes mezclados en un solo escenario. La corriente se puede apreciar desde el comienzo y sin casi notarlo se puede apreciar la poesía en blanco y negro que detalla la importancia del tiempo y el olvido a modo de penumbra en una imagen casi simétrica.