Con sus cinco museos de renombre internacional, la Isla de los Museos de Berlín es uno de los conjuntos de este tipo más importantes del mundo, atesorando en su interior las grandes colecciones de arte y arqueología del país germano. A mediados de 2019 se inaugurará un sexto edificio: la Galería James Simon.
El espacio, diseñado por el arquitecto británico David Chipperfield, ejercerá como entrada principal (y majestuosa, gracias a sus columnas) al recinto. Esta galería blanca de 4,600 metros cuadrados, se convertirá en la construcción central que recibirá a los visitantes; un distribuidor de masas hacia los museos. Sin duda, un plan maestro para renovar y modernizar esta zona.
Su nombre es en honor a James Simon (1851-1932), conocido empresario, filántropo y mecenas judío que donó más de 10 mil piezas a los museos de Berlín (el busto de Nefertiti, entre ellos, gran atracción del Neues Museum, obra de reconstrucción también de Chipperfield).
El plan de construcción fue aprobado en 1999, sin embargo, no fue hasta 2013 que se colocó la primera piedra, concluyendo el proyecto recientemente debido a la acumulación de retrasos en las obras.
Diseñada con elementos de la arquitectura clásica, armoniza el ambiente con los otros museos de la isla, destacando su impresionante columnata. Un luminoso vestíbulo da acceso a varios niveles con un objetivo: todo en uno. El lugar servirá como punto de venta de entradas, guardarropa, cafetería y tienda de recuerdos. Habrá también una sala de conferencias y exposiciones temporales. Además, a través de un pasaje subterráneo se conducirá a los visitantes a las diferentes salas, siendo el acceso directo para el Neues Museum, Museo del Pérgamo y Museo Bode, formando un complejo. Tan solo el Altes Museum y la Alte Nationalgalerie no tendrán conexión, ya que están a mayor distancia y en zonas más despejadas, menos complejas.