Los hoteles de hielo no son un mito sacado de un cuento de hadas, son una de las atracciones invernales más aclamadas de los países nórdicos y su arquitectura única los coloca como verdaderas obras de arte temporal.
Pasar la noche en una habitación completamente realizada en hielo es una experiencia única que países en los que el invierno supera los dos dígitos bajo cero han sabido aprovechar al máximo. Destinos como Suecia, Noruega, Dinamarca y Canadá (Quebec) han creado una gélida tendencia que mezcla aventura con arte. Cada año se construyen estos hoteles totalmente de cero, con un diseño distinto que, bloque tras bloque, se va armando, convirtiendo cada hotel de hielo en una obra inédita. No es solo la fachada lo que se estrena, también el diseño interno de las habitaciones, desde el mobiliario (también de hielo), hasta los acabados, que suelen tener grabados y hasta esculturas heladas. Además, estos espacios que parecen de fantasía proveen otros servicios adicionales al alojamiento, como capillas totalmente heladas para bodas únicas, o bares en donde los vasos están congelados.
Los hoteles de hielo abren sus puertas a mediados de diciembre y permanecen en operación hasta finales de marzo, cuando cierran sus puertas para que el sol de primavera desvanezca su belleza arquitectónica.
¿Cuál es la dinámica de dormir en estas habitaciones? La recepción del hotel, que no está congelada, es el punto de encuentro cuando se pone el sol. Aquí se les entregan a los huéspedes los sacos de dormir (sleeping bags) térmicos que se pondrán sobre las camas que tienen un marco de hielo, aunque sí cuentan con un colchón y almohadas tradicionales. En un vestidor se podrán cambiar con su ropa de dormir térmica y dejar el resto de sus pertenencias en locker; en este sitio encuentran baños, sauna y regaderas. Una vez en su fría habitación, podrán pasar la noche recostados mientras disfrutan del arte blanco que los rodea, hasta aproximadamente las 7:30 de la mañana, cuando es momento de volver a la zona cálida del hotel.
Los hoteles de hielo más impactantes:
Icehotel
Ubicado en Jukkasjärvi, Suecia, es uno de los más famosos en su tipo. El hotel abrió en 1989 como una combinación entre alojamiento original y exhibición de arte en hielo y nieve. Desde entonces, cada invierno sorprende con sus diseños y piezas originales. Sin embargo, gracias a que está solo a 200 km del Círculo Ártico, en 2016 decidieron que podían ser el único hotel de hielo abierto 365 días del año, de esta manera inauguraron una nueva sección del hotel con habitaciones tradicionales, y con espacios congelados permanentes, como algunas habitaciones, el bar y la galería de arte. No obstante, cuando llega el invierno es cuando florece por completo, construyendo, como ya es tradición, toda la sección de suites de autor heladas que año con año sorprenden con una nueva imagen.
Este año, las suites fueron creadas por 33 artistas y dentro de los diseños se encuentra una tienda de dulces, una escultura de una mujer nadando, un acuario y un bosque con todo un “fogata” incluida.
Dato curioso: se utilizan alrededor de 30,000 metros cúbicos de nieve y hielo y más de 1,000 toneladas de hielo para su construcción.
Snowcastle of Kemi
Desde 1996 existe una atracción invernal en Kemi, Finlandia, que convierte en realidad las más mágicas fantasías de caballeros y princesas. Se trata del castillo que se construye totalmente de nieve y que se decora con gigantes esculturas de este mismo material. En el interior del castillo hay varias actividades, desde recorrer sus pasadizos, hasta apreciar su arte, una de ellas es el SnowHotel, en donde se ofrecen 21 habitaciones para pasar la noche. Aunque todos los cuartos están a -5ºC las camas están cubiertas con pieles que, además del saco de dormir, crean una cálida atmósfera para dormir rodeados de relieves impactantes sobre las blancas superficies.
Dato curioso: la capilla en el castillo es uno de los sitios predilectos para celebrar tanto bodas como bautizos.
Hôtel de Glace
El único hotel de hielo que se crea cada invierno en el continente americano se encuentra en la ciudad de Quebec, Canadá. Este espacio no solo se ha distinguido por tener impactantes habitaciones con diseños únicos año con año, sino que también tiene una gran resbaladilla de hielo y una cafetería con temática glaciar. El exterior no deja de sorprender con sus grandes bloques de hielo traslúcido que incluso han llamado la atención de directores de películas. Además, en la zona en la que se establece este hotel hay un parque temático invernal con actividades que van desde tubbing, hasta carreras de trineos y una gran pista de patinaje. Asimismo, se ofrecen servicios de spa nórdico con sauna y hot tubs al aire libre.
Dato curioso: Dado que cada año esta obra arquitectónica helada se reinventa, la temática va cambiando. Para la versión 2019 el tema son los jardines del hotel, por lo que los artistas han realizado creaciones como jardines nevados, o representaciones de los jardines colgantes de Babilonia.
Sorrisniva Igloo Hotel
Este hotel que se compone de una serie de iglús de hielo se encuentra en la zona más remota de Noruega, en la ciudad de Alta. Se trata del hotel de hielo y nieve que está más al norte, justo dentro del círculo ártico. El espacio que abrió sus puertas en 1999 con solo seis habitaciones tiene ahora 26, cuatro suites decoradas con arte en hielo, una capilla, un bar y una galería de arte. Su concepto: la identidad local. Cada año basan la arquitectura en un tema que refleje su historia y su cultura, como los vikingos, las leyendas nórdicas, los mitos y la vida silvestre de la región, por mencionar algunos. Para su construcción tardan cinco semanas y utilizan 250 toneladas de hielo y 7,000 metros cúbicos de nieve.
Dato curioso: Para escaparse del frío, tienen un restaurante orgánico que presenta un menú distinto cada temporada basado en ingredientes noruegos de alta calidad. Además, ofrecen excursiones, safaris, talleres de escultura en hielo y jacuzzis al aire libre.