El pasado y el presente de China se reconcilian en la cima de la montaña

El pasado y el presente de China se reconcilian en la cima de la montaña


Láminas amarillentas guardan las pinturas que han conformado la identidad gráfica de China a lo largo del tiempo.


Trazos del siglo XVII dibujan montañas, altos pinos y senderos que se van abriendo paso entre neblina y bajas nubes. Y, por encima de los bosquejos, aparece la caligrafía de Shi Tao, uno de los cuatro monjes pintores con mayor fama en los primeros años de la dinastía Qing (1644-1911). Según los historiadores, el parentesco de Shi con los emperadores de la antigua dinastía Ming le llevó a vivir entre la codicia y el deseo de una vida ascética. Pero a sus 28 años, el monje se encontró ante la montaña Huangshan y la duda desapareció.

Ubicada en la provincia de Anhui, Huangshan es considerada una de las cuatro montañas sagradas, pilares del cielo. Varios de los 60 picos que aproximadamente la conforman, alcanzan los 1,300 metros y, al menos 200 días del año, se rodea de un ambiente místico con nubes y niebla.

Anhui, que se halla al este del país (a una hora en avión del suroeste de Shanghái), se dedica por tradición al cultivo del arroz, té verde, té negro, uvas y peras; y sus pinos se consideran únicos por crecer de forma torcida, echando raíces entre peñascos. Así, Shi Tao se instaló entre los montes y hoy su nombre es referencia de la pintura paisajista del país del sol. Pero Shi Tao no fue el único en buscar el refugio en aquella montaña. Ni entonces, ni ahora.

Junto con Shi Tao, el trabajo de antiguos poetas y pintores señala esta área montañosa como una de las más dignas de apreciar en el país. Y hoy, el trabajo del arquitecto Ziyu Zhuang lo confirma.

El cobre es un elemento que unifica la casa. Dentro, está presente en las escaleras, la puerta, la cocina, en el marco del comedor, mientras aparece también fuera, en la terraza y los aleros.

En el lado norte de la región, el despacho RSAA / Büro Ziyu Zhuang firma la casa Tongling Recluse, proyecto que parte de la reconstrucción de una vieja casa, deshabitada por más de 10 años.

Siguiendo el desarrollo arquitectónico actual de China, el corazón de la obra entreteje la tradición con la modernidad. Y las pruebas de ello son muchas.

La construcción original contaba con cuatro espacios o bahías; tres de este a oeste y uno de sur a norte. A estos, Zhuang agregó un par de extensiones. La primera hacia el lado oeste, con lo que la casa alcanzó un lado de la montaña rocosa y la segunda, en dirección sur-norte, para ampliar la sala de estar.

RSAA ha sido ampliamente reconocido en el diseño de eco-ciudades y arquitectura sostenible en los últimos años. En China, el despacho ha realizado una serie de obras de espíritu contemporáneo, insertas en el contexto tradicional del país.

A nivel de piso, junto con estas ampliaciones, se realizó la elevación de una curva barrida que creó un espacio imaginario, separado de la proyección original.

Por encima, ante la limitada altura original de la casa y el daño que presentaba el techo, se construyó un nivel con pisos nuevos y techos altos.

Hacia el oeste, el piso adicional cubrió parte del espacio imaginario con un alero. Mientras, del lado este generó una cresta que, a su vez, formó una bahía propia. La mitad incorporada al exterior de la casa y la otra mitad formando un porche.

Con estas adecuaciones, los espacios hicieron su propia narrativa. A través del porche se accede a la sala, la cual comparte piso con un acogedor comedor y cocina; y con una habitación y un baño. Y es mediante una escalera de cobre ubicada en la sala, que se llega a los dos dormitorios y baños en la parte superior.

Pero Zhuang se encargó de crear una conversación constante entre interiores y exteriores. La cocina, por ejemplo, cuenta con una parte trasera a través de la cual se puede bajar a un pequeño campo de verduras; la terraza, al lado norte, se encuentra entre grandes áreas vacías para enfocar la atención en su privilegiada vista hacia el pueblo y las montañas. Y, observada desde arriba, la construcción destaca por apreciarse como una curva continua (formada con los techos, el espacio imaginario y parte de la cresta) mientras, al mismo tiempo, se une a la comunidad al utilizar las mismas tejas negras tradicionales de las casas de esta región.

Los detalles, por otro lado, honran la historia de la casa. A petición del propietario del proyecto, Daniel Wu, se mantuvo un enorme árbol que sobrevivió al abandono del lugar y el despacho decidió conservar el atrio original en el exterior y la vieja puerta, al lado de la cual instaló una nueva de latón para reforzar la expresión ceremonial de la construcción; una práctica común en muchas iglesias modernas de Europa.

Además, los ladrillos de la pared original se marcaron con números y se dejaron de lado para, una vez completos los nuevos cimientos y la estructura principal de acero, reconstruir el muro.

En el proceso, muchos ladrillos viejos se cortaron en rodajas y se usaron como decoración tradicional para ocultar la estructura de acero en el interior. Otro método común en la recuperación y reconstrucción de las casas tradicionales.

Con el uso de materiales antiguos y tejas viejas recolectadas de otros edificios antiguos, las columnas y el techo de todo el edificio fueron construidos por artesanos locales con técnicas tradicionales. De esta manera, el proyecto responde a la cultura nativa y a la dinámica sostenible de la región; uno de los principales criterios en el trabajo de Zhuang.

Su asociación con el grupo alemán RSAA ha buscado en cada obra reconciliar el pasado con el presente y la vida local con las características de un espacio urbano.

Obras que, además, se ven enriquecidas con un estilo nuevo y único, que aprovecha las influencias asiáticas y europeas, superando las limitaciones de cada cultura por sí sola.

Además de Tongling Recluse,  RSAA / Büro Ziyu Zhuang ha estado al frente del Courtyard No.7 en The Drum Tower, el Beijing Liubaiben Commercial Center Renovation, el hotel Five Seasons Jinling en Nanjing y el Tianjin Culture Center Urban Design, entre otros.

Por ahora, Tongling Recluse busca convertirse en testigo de la grandeza de estas montañas. Tal, como los papiros de Shi Tao.

Las escaleras suspendidas y la ventana francesa en el lado este forman un espacio abierto que conecta las habitaciones; un diseño poco común en las residencias tradicionales.

El diseño de ventanas se enfocó en reforzar la flotabilidad y modernidad del techo. Mientras, en el dormitorio principal formaron la línea de visión que refleja el contraste entre el espacio interior y el exterior.

Ubicación: Anhui, China | Arquitectos: RSAA/ Büro Ziyu Zhuang | Arquitecto principal: Ziyu Zhuang | Consultor de arquitectura: Daniel Wu | Consultor paisajista: Yang Shugen | Consultor de iluminación: Chloe Zhang/GLD | Equipo de diseño: Zhengdong Qi, Na Li, Jing Li, Xin Zhao, Hongyu Fan, Kunyu Zhu, Jiaxin Wang (Intern) | Equipo de construcción: Anhui Jiangnan Cultural Tourism Group | Área total: 160 m2 | Área del lote: 600 m2 | Photos: Shengliang Su