Acompañando la ruta real alemana, los castillos españoles darán de qué hablar gracias a ser uno de los legados más antiguos de Europa. Conquistadores y fanáticos de la guerra hicieron estos recintos para que en su mayoría fueran de tipo militar y adornan los paisajes de España al levantarse como prueba de su historia.
Enumerarlos a todos haría que esta fuera una lista interminable, por lo tanto aquí se presentan algunos de los más significativos de la península.
Castillo de Bellver, Mallorca
Edificado en el siglo XIV, el castillo fue de uso residencial para los reyes Jaime II (quien lo mandó construir), Sancho y Jaime III de Mallorca. La obra fue realizada por el arquitecto Pere Salvà y hoy es el Museo de Historia de la ciudad de Palma.
Su diseño circular (único en España) y de estilo gótico, se puede apreciar en varios aspectos del edificio como la muralla, el patio interno, las torres adosadas y la torre del homenaje.
Dato curioso: también sirvió de albergue para que el rey Juan I de Aragón se refugiara contra la peste en 1394.
Castillo de Butrón, Vizcaya
Ubicado en Vizcaya, en Gatika, sobre unas rocas y rodeado de bosque, la historia de este edificio comienza en la Edad Media. Desde el siglo XVI el recinto fue escenario de continuas luchas entre dos bandos de la nobleza bizkaia.
Butrón no fue siempre el castillo que hoy se levanta, en un principio era una casa-torre, hasta el siglo XIX, en el que el arquitecto y el marqués de Cubas lo reformó a su imagen actual.
De estilo germánico, presenta algunas similaridades con los castillos bávaros, alejándose del prototipo de diseño que era característico de la región. Butrón es un verdadero paisaje arquitectónico que roza con la fantasía.
Castillo de Ampudia, Palencia
El castillo señorial castellano es por excelencia uno de los ejemplos que dan con lujo de detalle lo que era la construcción española de la época, presentando uno de los más tradicionales ejemplos de garita (popular durante la arquitectura militar, una pequeña torre que sirve de protección para los centinelas) y destacando por la elegancia que le aporta al edificio.
Está posicionado sobre una planta trapezoidal con torres en las esquinas. Además de su carácter ofensivo, también fue residencial, y debido a eso, deriva el castillo gótico de los siglos XV y XVI como una categoría particular dentro del conjunto de castillos señoriales.
Castillo de la Mota, Valladolid
Este castillo tuvo una larga transformación, en la que intervinieron el rey Juan II de Castilla y su hijo Enrique IV con la construcción del recinto interior de la fortaleza y la torre de homenaje. Los reyes Católicos, también participaron en algunos arreglos y edificaron la barrera defensiva, gracias a eso tuvieron en su poder uno de los mejores parques de artillería que existía en la Europa de la época.
El establecimiento pertenece al modelo de castillos conocido como Escuela de Valladolid, esto se debe a su fuerte estilo regional gracias a que utilizaron ladrillo rojizo propio de la zona y piedra para algunos detalles.
El castillo cuenta con una planta trapezoidal que se divide en dos instalaciones, la primera es baja y cuenta con cubos en los ángulos y en el centro de cada uno de sus lados, el segundo es más sólido y tiene muros de gran altura, fuertes torreones en los biseles y destaca por la torre del homenaje.
Castillo de Belmonte, Cuenca
De origen renacentista, el exterior del castillo es amurallado y pentagonal. la puerta de acceso da una foto gótica. La planta del castillo resalta gracias a que su construcción fue realizada sobre un triángulo equilátero.
Este castillo está repleto de datos y personajes que cambiaron el rumbo de la historia, el edificio que se conoce hoy en día fue establecido en 1465 y desde entonces perteneció a la misma familia, Eugenia de Montijo (una de las propietarias) se convirtió en la emperatriz de Francia al contraer matrimonio con Napoleón III, la condesa mandó reformar el lugar y gracias a ello se puede apreciar algunos detalles franceses.
A pesar de que el castillo es privado, con una reservación puede ser visitado y durante los meses de mayo y junio realizan las Jornadas de Recreación histórica en el Castillo en donde se puede apreciar la vida de aquel entonces y se llevan a cabo por especialistas de la época y todo lo que utilizan para ellas es completamente real.
Palacio de la Magdalena
La casa-jardín victoriana es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Santander. Compuesto por piedra de mampostería procedente de la localidad de Cueto y con cubierta de pizarra, su planta es rectangular, el amplio basamento elimina el contacto entre el espacio exterior e interior, y cuenta con cuatro niveles, sótano, planta baja, planta principal, ático y desván.
Su edificación comenzó en 1909, después de que el arquitecto Daniel Sierra ganara la subasta del proyecto. El rey Alfonso XIII utilizó el lugar como su residencia de verano de 1913 a 1930, el mobiliario no era fijo y cada primavera llevaban los muebles con lo cual, la decoración nunca era la misma.
